Una selección de arte participativo on line realizada
por Roberta Bosco y Stefano Caldana.
Internet ha nacido para ser una poderosa herramienta de intercambio
de información y colaboración simultánea
entre personas de diferentes lados del mundo. A lo largo de su
desarrollo quienes han perdido de vista este objetivo primordial
han fracasado o están destinados a hacerlo. No es el caso
de los artistas digitales que, desde los comienzos de esta nueva
expresión artística, han focalizado sus esfuerzos
e inventiva en una dirección participativa, colaborativa
e interactiva. Digital Jam es una selección de
11 proyectos, concebidos para Internet que reflejan las
diversas tendencias de la investigación artística
centrada en el aspecto colaborativo del proceso creativo
on line, a lo largo de los últimos 7 años.
La experiencia participativa en el arte digital tiene raíces
muy profundas que se remontan a las experiencias de Nam
June Paik en los primeros años 70, pero por lo
que se refiere al net.art, uno de los primeros fue el americano
Douglas Davies con The World First Collaborative
Sentence, un documento multimedia cuyo desarrollo y ampliación
depende del público que, desde 1994, aporta textos, sonidos,
imágenes y vídeos. Aquel año, la comunidad
artística sensible a los proyectos innovadores se dio cuenta
de tener a su disposición un instrumento que reducía
las distancias y alteraba definitivamente el concepto de obra
de arte y copyright y, por supuesto, empezó a utilizarlo.
No somos partidarios de las selecciones enciclopédicas,
así que hemos preferido arriesgarnos a escoger una serie
de proyectos que, en nuestra opinión, reflejan las múltiples
tendencias en el campo de la colaboración artística
on line. Entre los históricos, hemos elegido Davies
y Paul Vanouse con su base de datos de secretos y excluido
obras sin duda interesantes, como The Most Wanted Painting de
Komar & Melamid y Please Change Belief de
Jenny Holzer. Está el francés Gregory
Chatonsky, que se enfrenta a la problemática de
las comunidades de artistas en Internet, los estadounidenses Marek
Walczak y Martin Wattenberg que toman
partido en el debate sobre las colecciones de arte digital y Eric
Zimmerman que analiza la dinámica de las relaciones
interpersonales on line, a través de un juego adictivo
y perverso. Andy Deck permite realizar una jam
session gráfica en tiempo real, Hannes Niepold
propone un net.comic colaborativo en constante crecimiento y Bernd
Holzhausen sigue ampliando su célebre Icontown,
una ciudad formada por los edificios de pixel de miles de iconos-adictos.
Thomax Kaulmann presenta su ya histórico
Open Radio Archive Network Group y John Klima
desafia el paradigma habitual de la interactividad y colaboración
en Internet con Glasbead. Finalmente No/E.html, el anillo de webs
del mexicano Arcángel Costantini, enlaza
con trabajos míticos como Desktop IS o Refresh del artista
ruso Alexey Shulgin, web-rings de páginas de artistas de
todo el mundo, que excluimos porque han perdido varios anillos
intermedios y se interrumpen enseguida.
Digital Jam invita al espectador/usuario a dejar su papel pasivo
para participar en primera persona en esta jam session creativa
en Internet.
LOS PROYECTOS:
1. Gregory Chatonsky (Francia)
IO-N.NET
http://io-n.net/
Un sitio, una desinencia, una comunidad de artistas in progress
que comparten con Chatonsky un dominio al que pueden contribuir
con sus creaciones digitales. Breves proyectos, fragmentos de
pensamientos más complejos, instantáneas de un estado físico o
mental y reflexiones en formato Flash, reunidos a partir de una
plataforma común: ION, como posición, colaboración, repulsión
y una larga lista de substantivos sugerentes como los proyectos
a los que dan paso. El más reciente... mundialización, naturalmente!
2. Arcangel Costantini (México)
No/E.html
http://www.unosunosyunosceros.com/No/E.html
Como los históricos web rings de la primera época del net.art,
también No/E es un anillo de páginas web que comparten una splash-page
donde, como indica el título, NO es posible Estacionarse. Forman
parte de este proyecto, que también analiza los significados y
las analogías de las señales de tráfico en Internet, numerosos
sitios espanoles dedicados al arte digital, como el pionero Aleph
o el más reciente Fiftyfifty.
3. Douglas Davies (USA)
The World’s first Collaborative Sentence
http://ca80.lehman.cuny.edu/davis/
Davis reflexiona en este proyecto sobre los cambios que comporta
para el artista la interactividad del medio digital. Se trata
de un documento multimedia cuyo desarrollo y ampliación
depende del público que -desde 1994- aporta textos, sonidos,
imágenes y vídeos. El proyecto, que actualmente
pertenece al Whitney Museum de Nueva York, contabilizaba a finales
del 2000 más de 200.000 contribuciones en una docena de
idiomas.
4. Andy Deck (USA)
Open Studio
http://draw.artcontext.net
Andy Deck abre su estudio de Nueva York para todos los que quieran
participar en una jam session gráfica. Para ello ha creado un
interfaz común donde varios usuarios pueden trabajar en tiempo
real en un mismo dibujo y a la vez comunicarse entre ellos a través
de un chat. Este proyecto, que se basa en un software escrito
en 1990, se inscribe en el movimiento para los programas open
source, es decir de código abierto, cooperativos y gratuitos.
5. Bernd Holzhausen (Alemania)
Icontown
http://www.icontown.de
Un work in progress que demuestra como un proyecto en Internet
puede tener una evolución continua a lo largo de varios años...
en este caso ya cuatro! En esta ciudad formada por los edificios
de píxel realizados por miles de internautas, hay rascacielos
y casas unifamiliares, igloos y cabañas, iglesias de varias confesiones
y edificios públicos, y cada uno de ellos lleva el nombre de su
propietario y su página web. Todos pueden utilizar gratuitamente
este banco de iconos aunque, tratándose de un proyecto donationware,
se invita a contribuir en forma de dinero o trabajo con una organización
de ayuda a los homeless. Icontown es una ciudad virtual siempre
en evolución, participativa, multirracial, multicultural y también
solidaria.
6. Thomax Kaulmann (Alemania)
ORANG - "Open Radio Archive Network Group"
http://orang.orang.org/
Thomax Kaulmann concibe en 1998 este proyecto dirigido a músicos,
djs, artistas, discográficas y etiquetas independientes,
con el objetivo de convertirse en una plataforma dinámica
para la distribución de material sonoro. ORANG representa
una nueva generación de radio que se van desarrollando
en Internet. Todos los internautas pueden acceder a la base de
datos y escuchar los archivos de sonido, divididos por géneros
musicales. Sin embargo, para contribuir al proyecto con las propias
composiciones es necesario disponer de una password que viene
entregada tras el registro del usuario.
7. John Klima (USA)
Glasbead
http://www.glasbead.com/
Un proyecto que pertenece a la corriente, denominada Software
Art, realizado por un programador de Microsoft, célebre
en los ambientes informáticos de Seattle, que abandonó
una brillante y rentable carrera para dedicarse al arte. En el
bohemio Lower East Side de Manhattan, Klima ha desarrollado un
programa que permite crear en tiempo real una multitud de panoramas
visuales y sonoros en un entorno tridimensional, en el cual pueden
interactuar hasta veinte personas conectadas vía Internet.
En el 2000 Glasbead ganó el premio que el Siggraph concede
a la más interesante contribución en el campo del
arte interactivo.
8. Hannes Niepold, Hans Wastlhuber (Alemania)
Cointel
http://www.cointel.de
Un net comic no lineal en constante crecimiento, cuyo nombre está
formado por 'co' de comic, cósmico y cooperativo e 'intel'
de inteligencia. La última viñeta de las varias
historias que se van desarrollando siempre está vacía.
El usuario está invitado a llenarla antes de añadirla
a la historia, donde se quedará, junto con las últimas
aportaciones, para que los internautas puedan votar cuál
de ellas pasará a integrar el proyecto de forma permanente.
Los trabajos descartados no son eliminados, sino que se convierten
en recorridos narrativos alternativos que encauzan la historia
hacia otros derroteros, creando una estructura narrativa democrática
que evoluciona ramificándose en diferentes direcciones.
9. Paul Vanouse (USA)
Persistent Data Confidante
http://www.textgenomics.com/
Este proyecto, que aprovecha la garantía de anonimato que Internet
proporciona, propone una transacción de secretos: el usuario debe
dejar uno para poder leer otro, al que también podrá puntuar.
De esta forma los secretos con menos puntuación, es decir, los
menos interesantes, son eliminados de la lista y el visitante,
influyendo sobre el contenido de la web, se convierte en co-curator
de esta base de secretos. Un proyecto que por su sencillez e interactividad
real puede ser considerado un ejemplo de net.art puro.
10. Marek Walczak, Martin Wattenberg (USA)
WonderWalker
http://wonderwalker.walkerart.org/
Este proyecto introduce en la era digital el concepto de WunderKammer,
el cuarto de las maravillas de las casas aristocráticas
del siglo XVII. Así como éstas eran colecciones
privadas de objetos raros y preciosos, Wonderwalker ha sido concebido
como una colección-archivo de sitios web, en la que todos
pueden participar. Se trata de un proyecto inagotable que tiene
mucho más que ver con la interacción que con el
interés por la clasificación en sí mismo;
es algo así como un espacio social, donde se utiliza el
coleccionismo para comunicar. La colección se puede visualizar
en tres mapas: de los iconos, de los coleccionistas y del tiempo.
11. Eric Zimmerman (USA)
SiSSYFiGHT 2000
http://www.sissyfight.com
Un proyecto que escenifica la lucha entre tres grupos de colegialas,
con una gráfica que recuerda un poco a la del diseñador
de cómic Robert Crumb. Para ganar hay que convertirse en
la chica más popular del patio de la escuela, destruyendo
al mismo tiempo la imagen y la autoestima de las adversarias.
El juego, que siempre está muy concurrido, pone de manifiesto
las dinámicas que rigen las relaciones personales, sociales
y profesionales en la sociedad occidental. Como en el mundo real,
las relaciones que se establecen resultan básicas, así
que, si se quiere ganar, hay que tener cuidado con quien se chatea
y con quien se concuerdan estrategias.
Texto originalmente publicado en el catálogo de ArtFutura 2001.