Normalmente la arquitectura que nos rodea es estática – para poder realizar cambios, los edificios son reconstruidos o demolidos. Generaciones de arquitectos e ingenieros han soñado con edificios y estructuras que pudieran reaccionar físicamente para adaptarse rápidamente a distintas necesidades o circunstancias cambiando la forma física, la configuración espacial y funcional, los niveles de luz natural y artificial, la apariencia estética global, etc.
Sin embargo, hasta hace muy poco, la mayoría de estos sueños apenas se podían realizar, sobre todo debido a limitaciones financieras y tecnológicas. Aquellos que se construyeron normalmente se limitaron a experimentos a pequeña escala o a proyectos muy visibles de gran presupuesto. Mientras el desarrollo de una arquitectura robótica parece que está todavía muy lejos, existe la promesa de un importante progreso en las tecnologías de visualización digital, que permite mapear patrones, imágenes, texto, etc. en la superficie de los edificios, cambiando así su apariencia. Respecto al enorme potencial creativo que ofrecen estas nuevas tecnologías, no es nada sorprendente que la visión de las llamadas “media façades” haya inspirado a arquitectos en innumerables concursos y proyectos de arquitectura durante muchos años.
No obstante, hasta hoy en día, estas visiones apenas se han llevado a cabo; principalmente debido a los enormes presupuestos que son todavía necesarios para integrar la última tecnología en visualización a una gran escala, pero también debido a serios déficits conceptuales.
Mientras el progreso tecnológico continúa, la pregunta de por qué y cómo aplicar esta tecnología a los edificios recae en el terreno de la arquitectura, ya que la definición de la relación entre un edificio y la superficie exterior es uno de los aspectos más antiguos e importantes que definen el pensamiento arquitectónico. Hoy en día, tan pronto como la fachada de un edificio se convierte en una “media façade”, el arquitecto normalmente pierde el control: en particular las vallas digitales comerciales constituyen módulos independientes económicamente potentes, programados exclusivamente para generar dinero vendiendo tiempo de emisión. Estos mensajes globales, comerciales o políticos, no provocan ningún tipo de relación significativa entre el edificio en cuestión y su apariencia exterior. La superficie del edificio se separa y se distancia de los sistemas y estructura interna.
En otras palabras, la ambición general de equipar edificios con superficies interactivas y los conceptos disponibles para el contenido no encajan. El deseo de la industria de conquistar las superficies arquitectónicas convirtiéndolas en vallas publicitarias es sólo un aspecto del problema. La arquitectura se expandirá tomando el control del nuevo medio, o bien las otras disciplinas de diseño se harán cargo de los diseños de las fachadas del futuro.
Con el fin de evitar una arquitectura sin características, irónicamente imaginada por Robert Venturi y Denise Scott Brown (“¡Viva la fachada como pantalla de ordenador!... ¡Viva la iconografía – no esculpida en piedra para la eternidad sino que cambie digitalmente para ahora, para que así la propaganda fascista intrínsicamente peligrosa, por ejemplo, pueda ser proclamada temporalmente, no eternamente!”) necesitamos elaborar posiciones claras sobre el tema y desarrollar propuestas de diseño básicas. Necesitamos conceptos dinámicos válidos, tanto estéticos como culturales – coreografías – como prolongación de una cultura arquitectónica que tardó siglos en evolucionar.
Hemos estado investigando los entornos y formatos adecuados para evaluar el potencial estético y conceptual fusionando espacios arquitectónicos, información digital y comunicación desde 1997. Como parte de esta investigación tuvimos la oportunidad de realizar dos de las “media façades” más grandes del mundo que creemos que podrían servir como proyectos de referencia en el discurso sobre las superficies arquitectónicas dinámicas.
BIX es una premiada instalación interactiva de luces para la Kunsthaus Graz, un salón internacional de exposiciones de arte moderno y contemporáneo. BIX transforma la fachada principal oriental del edificio en una membrana cambiante e interactiva que transmite los procesos internos de la institución de arte al público.
Bajo la fachada acrílica que da al río Mur y al centro de la ciudad, desplegamos una matriz de 930 anillos de lámparas fluorescentes cubriendo un área aproximada de 20 m de altura por 40 m de largo. Cada anillo de luz actúa como un píxel gigante, y su luminosidad se puede controlar por ordenador y variar infinitamente a razón de 18 valores por segundo. De esta manera se pueden generar patrones de luz de baja resolución sobre toda la fachada, visibles a una distancia considerable desde toda la ciudad.
La “resolución” de la matriz es extremadamente baja. Sólo hay 930 píxeles – tan sólo un 0,2 % de los píxeles que encontramos en una típica pantalla de TV. Además, solamente son en blanco y negro. Por una parte, esta baja resolución de imagen impone grandes limitaciones. Por otro lado, sin embargo, permite que tanto la estructura modular como el gran tamaño de la instalación estén muy integrados en la arquitectura.
No es un video montado por separado sino la propia Kunsthaus la que irradia personajes e imágenes; la proyección y el edificio consiguen un nivel extremadamente alto de integración como una única entidad. Las 930 luces de la instalación BIX parecen estar “tatuadas” sobre la piel del edificio como puntos separados de pigmento.
Desde su inauguración BIX es todavía una de las pocas instalaciones permanentes de pantalla urbana a gran escala del mundo, dirigida por una entidad no comercial y exclusivamente diseñada y dedicada a mostrar producciones artísticas. Debido al comparable bajo precio para construir la instalación BIX, pueden rechazar cualquier tipo de presión para refinanciar la inversión técnica vendiendo tiempo de emisión comercial, por ejemplo, forzando al Kunsthaus a emitir anuncios en su fachada.
La instalación de luces interactiva SPOTS es una fachada-membrana comunicativa pública a gran escala en Potsdamer Platz en Berlín que se inauguró en noviembre de 2005. SPOTS consta de una matriz de luces de unas 1.800 lámparas fluorescentes normales que se integra en la fachada ventilada de cristal del edificio existente en Potsdamer Platz 10. Un ordenador central conectado a un sistema de bus controla todas las lámparas individualmente, ajustando su luminosidad o encendiéndolas y apagándolas. Como consecuencia, en la fachada se recrean diseños, gráficos y secuencias de animación al mover las imágenes luminosas.
Como base para el necesario buen funcionamiento de la instalación, se puso en marcha un programa artístico llevado a cabo en una serie de exposiciones comisionadas. Una de las premisas dadas era el deseo del cliente de financiar las exposiciones y trabajos artísticos mostrando mensajes del patrocinador. Por lo tanto, inventamos el sistema M-Monday que crea una clara división al mostrar trabajos artísticos de martes a domingo y usar los lunes como el “día de exhibición gratuita” para emitir publicidad.
Con el actual progreso técnico en el campo de la tecnología de visualización digital – junto con los bajos costos – las “media façades” se convertirán en un fenómeno ampliamente extendido por todas nuestras ciudades. En esta inminente transformación de la arquitectura que se está convirtiendo en un actor con talento interpretativo comenzamos a darnos cuenta que nos estamos olvidando de convincentes conceptos arquitectónicos, no sólo para el diseño de “media façades,” sino especialmente para el diseño del contenido a mostrar. Hemos aprendido que los criterios y parámetros normales para la evaluación y el diseño de sistemas convencionales de visualización no pueden ser transferidos a la nueva tarea del diseño arquitectónico. Sin embargo, sabemos que es importante comprender que estos proyectos “sólo” marcan un punto de partida en el largo desarrollo aún por venir.
En 2000 los hermanos Tim Edler y Jan Edler fundaron realities:united, un estudio de arte, arquitectura y tecnología. realities:united desarrolla y respalda soluciones arquitectónicas, normalmente incorporando tecnologías de la información y “new media”. Un foco principal de atención de realities:united es la capacidad comunicativa externa de la arquitectura. Aunque la mayor parte de los proyectos incorporan nuevas tecnologías o propuestas experimentales de una forma u otra, su trabajo siempre quiere influir en la realidad, no en la virtualidad.
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